En Francia la situación de los gitanos es muy paradoxal. En efecto, los estereotipos sobre los gitanos están muy radicados, la inserción profesional es más difícil para ellos y los desalojos forzados aumentan (el año 2015 ha conocido el más grande números de desalojos forzados a Francia).
Pero al lado de eso, ha habido algunos progresos muy importantes aunque de un punto de vista simbólico. El pasado 29 de octubre, el presidente François Hollande reconoció oficialmente la responsabilidad del Estado francés en el internamiento de miles gitanos durante la Segunda Guerra mundial por el régimen de Vichy (especialmente en el campo de Montreuil-Bellay, el más grande de los 31 campos francés, donde fueron internados entre 6 000 y 6 500 gitanos).
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Además, se ha hecho un otro gran progreso para los derechos de los gitanos, o mejor decir para todos los “gens du voyage” (los nómades). “Gens du voyage” es una denominación administrativa que designa una población heterogénea que no vive de manera sedentaria. No todos los gitanos no son “gens du voyage” y no todos los “gens du voyage” son gitanos.
El pasado 23 de noviembre, el régimen de excepción sobre cual vivieron un medio millón de nómades franceses se acabó. En el marco del proyecto de ley “Egalité et Citoyenneté”, se ha abolido una discriminación antigua que toca los “gens du voyage”. Esta propuesta presentada por el deputado Dominique Raimbourg, e inicialmente bloqueada por el Senado, sentencia la fin de la segregación social y territorial a través de una política de vivienda dirigida a las gens du voyage.
La ley n°69-3 de 3 de enero de 1969 relativa al ejercicio de actividades ambulantes y al régimen aplicable a las personas circulado en Francia sin domicilio ni residencia fija, obligó todos los nómades a buscar una municipalidad de incorporación. Pero se prescribió una cuota en cada municipalidad: el límite de nómades relacionada a una municipalidad no debió exceder 3% de los habitantes de la municipalidad. Esta ley obligó igualmente todo los nómades a poseer un cuaderno de circulación, con obligación de ir cada 3 o 12 meses en prefectura (esta primera disposición de la ley había abrogado en 2012 por el Consejo constitucional).
Así ahora con la abrogación del cuaderno de circulación en 2012, y el fin de las cuotas de nómades desde algunos días, esta ley discriminatoria se ha totalmente abrogado. Ahora, los nómades pueden elegir en cual municipalidad quieren vivir y no estarán penalizados por su estilo de vida.
En fin, la ley Besson del 5 de Julio de 2000 que obligaba cada municipalidad de más de 5 000 habitantes a prever une área permanente de acogida para los nómades ve hoy su aplicación más profunda. En efecto, el reforzamiento de los poderes de los prefectos permite a ellos de ejercer un poder de coerción así como obligar las municipalidades (recalcitrante) a aplicar la ley.
Los derechos de los gitanos en Francia conocen entonces progresos, sin embargo somos aún lejos de tener un sistema de igualdad total.
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| http://www.depechestsiganes.fr/encore-des-amalgames-entre-rroms-et-voyageurs/ |
Pauline Cherbonnier
Fuentes:
http://www.huffingtonpost.fr/emmanuelle-cosse/gens-du-voyage-logement/ http://www.depechestsiganes.fr/encore-des-amalgames-entre-rroms-et-voyageurs/
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