¡Hola a todos, yo soy
Filippo!
Este es mi séptimo mes de voluntariado en la Federació d’Associacions Gitanes de Catalunya (FAGIC).
Estos siete meses he conocido un nuevo pueblo (para mí), una nueva cultura que me ha llevado a cambiar muchos pensamientos.
¡Cuántos
nombres y cuántas historias he aprendido!
Pero,
también, cuántas acusaciones injustas he escuchado hacía el Pueblo Gitano en estos
meses de estancia en Cataluña.
El mundo, día tras día, hora tras hora, crece, se vuelve siempre más grande.
Los
humanos siempre descubren cosas nuevas, y en teoría se vuelven siempre más
inteligentes.
Estamos en el siglo
veintiuno y todavía persiste un difuso sentimiento de racismo: muchas personas
se perciben superiores y por lo tanto lícitas (desde su punto de vista) de
jactarse de tal superioridad sobre quien perciben inferior.
El hombre salva vidas y mata pueblos
En mi opinión, el peor
racismo que los humanos han creado es el llamado racismo sutil. Por ejemplo,
poniendo como adjetivo despreciativo el nombre de un pueblo, como en el caso
del Pueblo Gitano, asociado a comportamientos negativos. Lo que hace más daño
es que la mayor parte de la población no se da cuenta de cuando comete actos de
“racismo sutil”, no lo ven cómo una forma de racismo. Decir algo como “te
vistes como un gitano” parece
una “inocente” manera de decir, pero no lo es. Por desgracia, esta es
una cosa que nunca va a cambiar por si sola.
El hombre, siempre
según mi opinión, no crecerá nunca, hasta que no rompa las barreras que pone
entre una cultura y la otra, no estaremos “desarrollados” ni seremos más
inteligentes que los animales, todo lo contrario.
Creo que esta es una
reflexión que cada ser humano necesita hacer, tarde o temprano, en su vida.
Opre Roma
Filippo Leonzi
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